No propagues gérmenes durante la temporada de los catarros y la gripe

Es una historia conocida: te despiertas con dolor de garganta, fiebre y fatiga. Pero a pesar de tus mejores esfuerzos para mantenerte saludable, has contraído catarro o un virus de la gripe.

Quieres quedarte todo el día debajo de las sábanas, pero los horarios de viaje compartido, fechas límites de los proyectos y la casilla de correo electrónico llena te obligan a levantarte de la cama. Aun así, no quieres ser esa persona que lleva un virus desagradable al trabajo. Entonces, ¿cómo decides si quedarte en casa y no ir al trabajo o a la escuela cuando estás enfermo? ¿Y cómo puedes evitar tanto el contagio como la propagación de infecciones? En este artículo aprenderás más sobre los catarros y la gripe y cómo mantener a raya a los gérmenes.

Antes que nada: ¿tienes un catarro o la gripe? Tanto el catarro como la gripe son virus respiratorios. En general, la gripe puede ser más severa, potencialmente provocando complicaciones mortales, como la neumonía bacteriana y el empeoramiento de enfermedades crónicas como la diabetes, el asma o la insuficiencia cardíaca congestiva. Mientras ambos virus comparten muchas de las mismas señales, los síntomas de la gripe suelen ser más graves y aparecer de forma más repentina que los del catarro.

La gripe:

• Dolores del cuerpo
• Fiebre (temperatura superior a 100°F)
• Fatiga y debilidad
• Tos
• Dolor de cabeza

El catarro:

• Goteo o congestión nasal
• Dolor de garganta
• Estornudos
• Tos
  

Los catarros suelen comenzar con un dolor de garganta el primer día y luego pueden aparecer estornudos, congestión y goteo nasal y tos en los días siguientes. En general, un catarro dura entre una y dos semanas. En cambio, la gripe comienza de manera más repentina y con síntomas más intensos. Es común tener fiebre, dolor de cuerpo, dolor de cabeza, debilidad, fatiga y tos. La gripe dura entre una y dos semanas y la fiebre suele mejorar al quinto día. Sin embargo, puedes sentir debilidad y fatiga por varias semanas.

Cuando te sientas mal, toma las siguientes medidas para evitar la propagación de los gérmenes:

• Limita el contacto cercano con otras personas. Mantener tu distancia puede ayudar a evitar que ellos también se enfermen.
• Si estás enfermo, quédate en casa y no vayas al trabajo o a la escuela. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) recomiendan permanecer en casa durante por lo menos 24 horas después de estar sin fiebre sin tener que usar medicamentos para bajar la fiebre. Contagiar a otras personas en el mejor de los casos es desagradable y puede volverse peligroso para aquellos individuos con mayor riesgo de complicaciones.
• Tápate la boca y la nariz con un pañuelo de papel cuando tosas o estornudes. Luego, tira el pañuelo y lávate las manos.
• Lávate las manos. El simple hecho de lavarse las manos es un medio importante para prevenir el contagio del catarro y de la gripe. Para tener las manos limpias, frota las manos vigorosamente con agua y jabón durante por lo menos 20 segundos. Puedes cantar dos veces “Cumpleaños feliz” si quieres convertirlo en una canción. Ten a mano un desinfectante de manos antibacteriano en el caso que no tengas acceso a jabón y agua corriente. Busca uno que contenga por lo menos un 60% de alcohol.
• Limpia las superficies. En el hogar, limpia las perillas de las puertas, las encimeras, controles remotos y otras áreas de alto contacto con un limpiador desinfectante.

Debes saber que los antibióticos no te ayudarán si tienes un catarro o la gripe. Los antibióticos solo funcionan para curar infecciones bacterianas y tanto la gripe como el catarro son infecciones virales. Descansar lo suficiente, beber mucha agua y tomar medicamentos de venta libre pueden ayudar a aliviar los síntomas molestos causados por estos virus. El paracetamol (acetaminofén), ibuprofeno o naproxeno pueden ayudar a reducir la fiebre o aliviar los dolores de cuerpo.

Si tienes la gripe, tu proveedor de cuidado de la salud puede recetarte medicamentos antivirales para tratarla. El tratamiento antiviral puede reducir la gravedad de la gripe y la duración de la enfermedad en aproximadamente un día, y puede ayudar a reducir la posibilidad de complicaciones relacionadas con la gripe. Estos medicamentos funcionan mejor cuando se toman dentro de los primeros dos días de haberte enfermado.

La mayoría de las personas con catarro o la gripe se mejoran por sí solas sin necesitar un tratamiento. Sin embargo, si tienes un alto riesgo de complicaciones, visita a tu proveedor de cuidado de la salud en cuanto aparezcan síntomas de la gripe.

Esto incluye a las personas mayores de 65 años, los niños menores de 5 años (especialmente los menores de 2 años), las personas embarazadas y aquellas personas con una enfermedad crónica, como el asma o las enfermedades cardíacas, o un sistema inmunitario debilitado debido al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o a los que estén recibiendo un tratamiento contra el cáncer, por ejemplo.

También deberías visitar a tu proveedor de cuidado de la salud si empeoras o no mejoras. Si desarrollas señales de emergencia de la gripe, busca cuidado médico de inmediato. Las señales de advertencia de emergencia de la gripe en los adultos incluyen:

• Dificultades para respirar o falta de aire
• Dolores o presión en el pecho o abdomen que no desaparece
• Mareos o confusión
• Problemas para despertarte
• Convulsiones
• No orinar
• Dolor muscular severo
• Debilidad severa
• Fiebre o tos que mejora, pero luego vuelve o empeora
• Empeoramiento de enfermedades crónicas

Las señales de advertencia de emergencia de la gripe en los niños incluyen:

• Respiración rápida o dificultad para respirar
• Labios o cara de color azul
• Costillas tirando hacia adentro con cada respiración
• Dolor en el pecho
• Dolor muscular intenso o el niño no quiere caminar
• No orinar por ocho horas, tener la boca seca o no tener lágrimas al llorar
• No estar alerto o interactuando cuando está despierto
• Convulsiones
• Fiebre de más de 104°F o cualquier fiebre en un niño menor de 12 semanas
• Fiebre o tos que mejora pero que luego vuelve o empeora
• Empeoramiento de enfermedades crónicas

La mejor manera de prevenir la gripe es vacunarse cada temporada contra la gripe. Tener hábitos saludables también puede reducir el riesgo de contraer catarro, la gripe u otra enfermedad. Mantente alejado de las personas enfermas, lávate las manos con frecuencia y evita tocarte los ojos, la nariz o la boca, porque los gérmenes en las manos pueden entrar en tu cuerpo por estas partes del cuerpo. Dormir lo suficiente, comer alimentos nutritivos, beber mucha agua, hacer ejercicio regularmente y mantener a raya el estrés también puede ayudar a evitar las enfermedades.

Actualizado por Jenilee Matz en julio del 2021.